Existen muchas diferencias entre la harina integral y la harina blanca y lo que vamos a hacer en este artículo es explicarlas porque el hecho de consumir una u otra harina va a influir mucho en nuestro peso, bastante más de lo que podamos llegar a pensar.
Además de estar hecha a partir de trigo de cultivo ecológico, esta harina está molida a piedra y no con rodillos de acero.
Características de la harina integral ecológica
Si quieres hacer pan solo con harina integral, usa un amasado suave y masa madre. Un pan 100% integral nunca tendrá el volumen de uno de mezcla y la miga será más prieta, pero se conserva durante días y tiene un gran sabor.
Úsala en preparados dulces, biscochos, madalenas.. Una alternativa dulce más saludable.
En los meses de verano se recomienda meter en el congelador las bolsas de harina que todavía no se hayan empezado para mejorar su conservación.
La harina refinada por su parte, es un producto alterado que es malo para nuestra salud y lo curioso es que mucha gente no lo sabe y no solo afecta al peso, sino a la salud.
El pan elaborado con harina integral es el que debería comer todo el mundo, ya que el que se hace con harina blanca no es bueno y como decimos eso se nota a la hora de adelgazar pero además a la hora de evitar enfermedades, deberíamos tener mucho más en cuenta estos aspectos alimentación que son clave.
Comer alimentos hechos a base de harina integral, como panes o galletas integrales aporta muchos nutrientes que no se obtienen con la harina blanca, como vitamina E, mucha fibra, ácidos grasos esenciales y minerales como el potasio, el magnesio, hierro, zinc…
Los alimentos elaborados a base de harina integral tienen un bajo índice glucémico y su absorción por el organismo es mucho más lenta y se produce de manera regular a lo largo de las horas.
Como ocurre con el salvado de trigo integral, estas harinas integrales producen mayor sensación de saciedad y no produce picos de insulina en comer un alimento hecho con harina integral.
Las harinas refinadas, en cambio elevan el índice glucémico y esto para bajar de peso es algo clave, ya que a muchas personas los alimentos hechos con harinas blancas les engordan mucho, debido a su alto índice glucémico.
En el mismo sentido, las personas que tienen mucha ansiedad por comer, debe también de cambiar a una alimentación rica en alimentos y harinas integrales, ya que estos aportan energía durante más tiempo y no nos engordan.
Si hablamos de la harina blanca o de la harina refinada, resulta ser todo lo contrario a la harina integral.
Se obtiene al apartar el salvado y la cáscara del grano y es el la harina que más se consume entre la mayoría de la población mundial, pero que carece de los nutrientes importantes de los que ha sido desprendida en su proceso de refinamiento.
Te estarás preguntando seguramente, el por qué la gente consume más este tipo de harina y básicamente lo hacen por estas 3 razones:
La harina blanca es un alimento que solo contiene muchas calorías, pero que no contiene nutrientes que merezcan la pena para el organismo. Básicamente la harina blanca es almidón.
Hay alimentos que dicen ser enriquecidos con vitaminas y minerales y esto es, por ejemplo en el caso del pan, debido a que al haber sido elaborados con harinas blancas, precisan de ser enriquecidos con nutrientes extras como el ácido fólico o el hierro.
La harina blanca produce picos altos de glucosa en la sangre haciendo que se presenten en la persona ataques de hambre cuando esos picos de azúcar bajan.
Un alimento recomendado siempre va a ser aquel formado por harina de integral.
Lo mismo sucede con la pasta o el arroz, de los cuales siempre se deben de escoger los productos integrales y ecológicos.
Sopese el beneficio para su salud al consumir pan de cereales integrales, que puede incorporar a sus comidas, controlando los niveles de azúcar y el peso, y ayudando a su salud cardiovascular.
Disfrute de cereales como la avena, la cebada, el arroz integral, pero no dude en consumir alimentos elaborados con el cereal integral y ecológico
Para empezar:
Adquiera un pan con un “cereal integral de verdad”
Los fabricantes de alimentos son conscientes de que la gente quiere alimentos más saludables a la hora de hacer la compra. También saben que el pan blanco está cayendo en desgracia en buena parte de los consumidores. Sigue siendo más costoso mantener los cereales verdaderamente integrales en las estanterías. ¿Por qué? Porque estos productos se estropean más rápidamente que los fabricados con harina refinada. Esa es la razón…
Los productos elaborados con cereales integrales incluyen el germen, el salvado y los aceites. Aquí también se encuentran las vitaminas, los minerales y es donde residen los principales nutrientes, pero también atraen a más insectos durante las fases de transporte y almacenamiento. Como se echan a perder tan rápidamente, los cereales integrales requieren de un consumo rápido y que sean reemplazados con frecuencia de las estanterías de las tiendas.
Esto fue un problema para molineros y panaderos en otros tiempos, hasta que encontraron una solución: dejar a un lado estos problemas, pero al mismo tiempo la harina y el pan también se echaron a perder. De este modo, los gorgojos y otros insectos ya no se molestaron en acudir a estos alimentos, incluso los ratones perdieron el interés.
Este extraño efecto fue observado por el Dr. Roger J. Williams, bioquímico que descubrió el ácido pantoténico (vitamina B5). A finales de los años 1960, el Dr. Williams alimentó con harina refinada a un grupo de ratas y a otro con harina integral. Las ratas alimentadas con harina blanca acabaron con una grave desnutrición, enfermas y las dos terceras partes de ellas murieron, mientras que las alimentadas con cereales integrales vivieron sin mayores problemas.
Bueno para el bolsillo, malo para su salud. Después del experimento del Dr. Williams con las ratas, los consumidores empezaron a huir del pan blanco en favor de los panes con cereales integrales. Los fabricantes olfatearon la tendencia y respondieron mediante la adición de un colorante marrón y un poco de salvado en la harina, y a este producto lo etiquetaron como “pan integral”.
Algunos vendedores, conociendo esta tendencia de los consumidores, pretender hacer dinero confundiendo a los consumidores. Así que tenemos que aprender a descifrar el código de palabras que se utiliza en las etiquetas para saber si realmente se trata de un pan integral o solamente de un sucedáneo.
Pan integral de trigo. Traducción: la harina y el pan pueden, o no, estar hechos con trigo integral. No confíe en el nombre del producto, sino que mire la lista de ingredientes. Si el primer ingrediente es harina integral de trigo, eso significa que la harina ha sido molida a partir de los granos enteros de trigo, no con harina refinada o enriquecida. Éste es el bueno.
Si el producto está catalogado simplemente como harina de trigo, entonces es que la harina es refinada, y por lo tanto despojada de sus propiedades nutricionales. La harina refinada puede llevar colorantes alimentarios de color marrón y un poco de salvado añadido para dar la impresión de que es lo que no es.
Si el producto está catalogado como hecho con harina enriquecida, el salvado y el germen han sido eliminados y se han añadido otros nutrientes, que no son ni de lejos tan saludables como los que contiene el verdadero pan elaborado con cereales integrales.
Multicereales. Traducción: esto significa que hay más de un tipo de cereal en el producto, pero eso no garantiza que esos cereales sean integrales.
Elaborado con cereales integrales. Traducción: hay una cantidad insignificante de cereales integrales en el producto, pero quieren que usted crea que es suficiente para que sea beneficioso para la salud. Pero, por lo general, no es así.
La compra inteligente de productos con cereales integrales. Elija el pan y otros productos en cuya etiqueta se diga que están elaborados con cereales integrales, el sello de garantía de que es cereal integral. Y con el sello ecológico que lo certifica.
© Copyright 2021 | Aviso legal | Política de privacidad | Cookies | Desarrollo web: CARMINA PRATS